Seguro que el ingeniero que cruzó en 1883 con varias vigas de madera ese rio, y dejó ahí para la posteridad, el puente de Roseman, ni se imaginaba que lo iban a hacer famoso, primero en un libro, y en 1995 en una fantástica película.
Porque de la peli quería escribir.
No es ni la primera, ni la segunda ni tercera película en la que Meryl Streepme deja un no sé qué por dentro.
Mucho tendrán que ver los directores y escritores de películas como "Out of Africa" o "enamorarse" pero seguro que lo que ella aporta a la hstoria no sería lo mismo con otras actrices.
La historia de este pequeño pueblo en Iowa, es un cántico al carpe diem, al vivir el momento, al dejarse llevar por lo que te empuja...
Quienes piensan que solo se vive una vez, quedamos algo tristes, algo melancólicos al final de esta película, preguntándonos hasta que punto se es dueño de nuestras vidas.
Lo que parece una decisión difícil y fácil para unos y otros, deja al descubierto lo diferente de la vida de cada cual.
Y de telón de fondo... el amor. Todos las tipologías de amor que podemos imaginar, se pincelanen estas dos horas de cinta.
Me alegro de que la televisión pública haya repuesto este film que ya ha cumplido 14 años. Que para algunos puede ser algo más que un mero aniversario.
Esto es una invitación a ver, de nuevo o por vez primera, una película que no deja indiferente.
domingo, 16 de agosto de 2009
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1 comentario:
Me gustó mucho la película de la que hablas. Y confieso también mi admiración por Meryl Streep. Como ellas hay pocas en la interpretación.
Quisiera agradecerte también el que te hayas pasado por VOLVIENDO A LO DE AYER y que hayas dejado allí tu amable comentario. Tienes un blog fantástico por el que me agradará pasarme más de una vez.
Un saludo.
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