sábado, 20 de febrero de 2010
LINAJE (y 2)
Mis dos hijos mayores llevan un papelito, con cierto orgullo, en un bolsillo de su mochila, o en la carpeta, o dentro de su cartera.
Es una fotocopia que les dí la semana pasada, cuando les hablé de la Genealogía, y de conocer de dónde o de quiénes venimos.
En ese papel aparecen sus 32 primeros apellidos, y junto a cada uno, el lugar de donde procede.
No es más que conocer el primer apellido de mis 16 tatarabuelos y los 16 tatarabuelos de mi mujer.
Pero a ellos les hace gracia poder leerlos todos seguidos.
Recuerdo cuando, siendo yo niño, me aprendí de memoria mis primeros ocho apellidos. Nunca pude aprender más, porque tampoco los sabía.
La hoja de papel que mis hijos tienen dice:
1.Gómez (Burgos)
2.Ortiz (Irus de Mena, Burgos)
3.Izaguirre (Luena)
4.Pérez del Molino (Bárcena de Pie de Concha)
5.Vaquero (Segovia)
6.Martínez de Rozas (Soba)
7.Ruiz (Parbayón)
8.Pombo (Sahagún,León)
9.Sánchez (Llanes,Asturias)
10.Fernández (Santander)
11.Terceño (Buenavista de Valdavia,Palencia)
12.Herrera (Liencres)
13.Blanco (Suances)
14.Zorrilla de San Martín (Quintanilla de Soba)
15.San Emeterio (Santander)
16.Polanco (Suances)
17.San Emeterio (inclusa de Santander)
18.Mier (Riotuerto)
19.García (Vejorís)
20.Rosillo (Barcenilla de Cabuérniga)
21.Bárcena (Ogarrio)
22.Fernández de Torco (Soba)
23.Saiz (San Martín de Quevedo)
24.Villameriel (Frómista, Palencia)
25.Castanedo (Peñacastillo)
26.Fernández (Santander)
27.Roiz (San Vicente de la Barquera)
28.Gutierrez (Mogro)
29.Terán (Anievas)
30.Cobo (Cañedo)
31.Sisniega (San Mamés de Meruelo)
32.Bustamante (Quijas)
Les comento a mis hijos, que tan importante es su primer apellido (Gómez), como este último (Bustamante), ya que por sus cuerpos corre el mismo porcentaje de sangre de uno como del otro.
Aun son pequeños para comprenderlo, y aunque asientan con la cabeza, yo sé que les cuesta comprenderlo, y tienen claro que el Gómez lo usan a diario y el Bustamante acaban de escucharlo por primera vez hace apenas unos días... aunque este último sea apellido de arraigo y linaje del Señorío de Bustamante en el lugar de Quijas, donde está su magnífico Palacio-Torre.
Pero todo se andará...
viernes, 19 de febrero de 2010
LINAJE
Esta semana he enseñado a mis hijos mayores lo que es un linaje,
lo que es la genealogía,
Les he contado que su primer apellido, Gómez, procede de un pueblo cerca de Burgos, a unos 30 kms dirección Palencia. Se llama Vilviestre de Muñó, al que pertenece la foto que encabeza este escrito, y que hice ya hace algunos años.
Les he contado que mi tatarabuelo, José Gómez Yudego nació en ese pueblo, y en esa iglesia fue bautizado en 1842.
Por algún motivo que desconozco, llegó a Peñacastillo, conoció a María y se casaron en 1873, cuando él tenía 31 años.
El padre de José se llamaba Antonio Gómez Arroyo y nació igualmente en Vilviestre de Muñó, en 1818. Se casó con Josefa (de un pueblo muy cercano, Celada del camino que nació en 1819). Quizás por eso su hijo se llamó José.
El padre de Antonio también nació en el mismo pueblo, en 1789 y se llamaba José Gómez Vicario y se casó con Felipa, vecina también de Vilviestre y de su misma edad.
Me imagino que en 1789 en un pueblo como ese, Felipa y José se conocerían desde niños, jugarían juntos, irían a la misma escuela....
Los padres de José se llamaban Martín Gómez Sedano y Gertrudis Vicario Santos. Ella nació en Vilviestre de Muñó en 1755, y él vino de la capital Burgos...
Sus consuegros (los padres de Felipa) eran Cipriano Arroyo y María García.
Cipriano nació también en Vilviestre, supongo que sobre 1755, porque sus padres Alejandro Arroyo de Lomas y Josefa Díez Mínguez nacieron ambos en Vilviestre en 1723 y 1719 respectivamente.
La madre de Alejandro, se llamaba Casilda de Lomas, y nació en Vilviestre de Muñó en 1695, al igual que sus padres Sebastián de Lomas y María Pérez, que nacieron a mediados del siglo XVII en ese mismo pueblo.
El padre de Josefa, se llamaba Andrés Diez González y nació en Vilviestre en el año 1680, al igual que sus padres José Díez y Lucía González.
Josefa tenía un hermano, llamado Lorenzo Díez Mínguez que nació en Vilviestre en 1714 (5 años mayor que su hermana) y casó con Juana Alonso, que nació en Vilviestre en 1713. Ambos tuvieron una hija, Beatriz (sobrina de Josefa) que nació en Vilviestre en 1740.
Pues bien Beatriz casó con otro mozo de Vilviestre, Esteban Yudego, que nació en 1742 y juntos tuvieron un hijo llamado Benancio Yudego y este a su vez se casó con María Manrique (también vecina del mismo pueblo) y tuvieron en 1799 a Julián Yudego Manrique, quien casó con una vecina de Celada del Camino Josefa, y tuvieron allí en Celada una hija, Josefa Yudego la cual al casarse con Antonio Gómez tuvieron en 1842 a mi tatarabuelo José Gómez Yudego, del que ya hablé al comienzo de este escrito.
Esto significa que los padres de mi tatarabuelo, si avanzamos seis generaciones hacia atrás en cada uno de ellos, tienen los mismos padres, curiosidades...
Imagino que se entienda la emoción que puede sentirse al recorrer en silencio los muros de esa iglesia, en Vilviestre de Muñó.
Les cuento a mis hijos estas historias, confiando en que cuando sean algo mayores, puedan comprender el alcance de su significado.
domingo, 14 de febrero de 2010
UN INTIMO RITUAL
Mi particular auto-regalo este día de San Valentín (lo que me recuerda que apetece volver a ver esa divertida película española de los años sesenta).
Un homenaje a mí mismo, una hora para mí solo, mientras los peques juegan en sus habitaciones, y "la santa" ha ido a quemar hidratos encima de una bicicleta.
Enciendo en tocadiscos, elijo el vinilo entre el grupo (de no más de treinta), y lo saco, con parsimonia, de su funda de cartón, y de su funda de papel, que registra todas las letras de sus canciones.
Lo poso sobre el plato, con toda la delicadeza que en ese instante puedo tener...
Llega el momento más solemne, mi índice acarica la aguja, que elevo y giro levemente hacia el disco.... en ese momento algo mágico hace que la plataforma comience a girar, a 33 vueltas por minuto.
Me fijo un instante en el vinilo, que arrastrado por la plataforma también gira a la misma velocidad angular.
Y pienso que es una cadencia lenta... propia de otros tiempos... menos de una vuelta cada segundo... da tiempo a poder leer la pegatina del vinilo, girando...
Otros tiempos...
con suavidad acerco la aguja al primer surco, y contacta como las ruedas de un avión lo hacen sobre a pista de aterrizaje, y ahí se produce el primer sonido por los altavoces... tan característico, como si algo se hubiera roto, como si algo metálico hubiese invadido un surco de plástico...
Esto suelo hacerlo una vez cada tres o cuatro meses... y siempre me prometo más a menudo, pero nunca pasa.
La melodía invade la habitación...
Giro el control del volumen (el salón es ya mío, y sólo mío, hace un buen rato) para tumbarme en el sofá y dejarme invadir.
Lo demás es un baño de sensaciones, de recuerdos..
Acaricio el cartón del disco, leo cuándo y quién lo hizo posible. Leo dónde lo compré (calle Ancha de Cádiz) supuestamente en el año 84 , y recuerdo con quién lo escuché tantas veces, (mi amigo Carlos) mientras intercambiábamos confidencias de amoríos adolescentes...
Mientras... Amaya, Izascum, Javier, Carlos José y Roberto cantan eso de.."pasas junto a mí...y vuela mi sombra"
Un homenaje a mí mismo, una hora para mí solo, mientras los peques juegan en sus habitaciones, y "la santa" ha ido a quemar hidratos encima de una bicicleta.
Enciendo en tocadiscos, elijo el vinilo entre el grupo (de no más de treinta), y lo saco, con parsimonia, de su funda de cartón, y de su funda de papel, que registra todas las letras de sus canciones.
Lo poso sobre el plato, con toda la delicadeza que en ese instante puedo tener...
Llega el momento más solemne, mi índice acarica la aguja, que elevo y giro levemente hacia el disco.... en ese momento algo mágico hace que la plataforma comience a girar, a 33 vueltas por minuto.
Me fijo un instante en el vinilo, que arrastrado por la plataforma también gira a la misma velocidad angular.
Y pienso que es una cadencia lenta... propia de otros tiempos... menos de una vuelta cada segundo... da tiempo a poder leer la pegatina del vinilo, girando...
Otros tiempos...
con suavidad acerco la aguja al primer surco, y contacta como las ruedas de un avión lo hacen sobre a pista de aterrizaje, y ahí se produce el primer sonido por los altavoces... tan característico, como si algo se hubiera roto, como si algo metálico hubiese invadido un surco de plástico...
Esto suelo hacerlo una vez cada tres o cuatro meses... y siempre me prometo más a menudo, pero nunca pasa.
La melodía invade la habitación...
Giro el control del volumen (el salón es ya mío, y sólo mío, hace un buen rato) para tumbarme en el sofá y dejarme invadir.
Lo demás es un baño de sensaciones, de recuerdos..
Acaricio el cartón del disco, leo cuándo y quién lo hizo posible. Leo dónde lo compré (calle Ancha de Cádiz) supuestamente en el año 84 , y recuerdo con quién lo escuché tantas veces, (mi amigo Carlos) mientras intercambiábamos confidencias de amoríos adolescentes...
Mientras... Amaya, Izascum, Javier, Carlos José y Roberto cantan eso de.."pasas junto a mí...y vuela mi sombra"
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