domingo, 14 de diciembre de 2008

30 enero 2000

" Qué vértigo me da verte crecer...

qué miedo encontrarme con ese día en que hayas escondido tu inocencia para siempre,

en que no llegues a la cama de tus papás corriendo, orgulloso por esa pistola que acabas de fabricar con apenas dos piezas de colores

el día en que tu vida se vaya llenando de cosas sólo tuyas... de temores adolescentes.

Hoy nos llenas las horas, a tu madre y a mí, cuando en pocos meses cumplirás los 3 añitos, imitando esos animales que tanto te gustan...
jugando a cazadores con simples palos o creyéndote cachorro de león.

Hoy es el día en que aun todo son preguntas a papá y a mamá,
en que el miedo aparece si al final del pasillo está oscuro...
y en que esa manita tan pequeña y tan preciosa pide la de su papá si hay que cruzar una calle
o saltar un escalón.

Cómo noto que tu infancia se escapa entre mis dedos,
por más que los cierro...

A veces, cuando te acompaño a la cama por la noche, tras de ti,
mientras tambaleas tu cabecita al andar, con paso firme y rápido,
sabiendo que tu papá te arropará y tras un beso rezará contigo...

a veces , en esos momentos suspiro en silencio deseando que nunca se acabe ese rito,
sabiendo que crecerás y que se terminará.

Hoy no puedo más que escribir en este folio, este miedo que también es alegría,
de pensar en lo grande y fuerte que te estás haciendo
e imaginar lo buena persona que serás en el futuro, cuando todo nuestro anhelo será
que te sientas orgulloso de tus padres."
30 enero 2.000

2 comentarios:

María José dijo...

Pues para llamarse el blog "En pocas palabras " has dicho mucho.
Creo que esa reflexión la hacemos todos de vez en cuando. Especialmente cuando ponemos el video de la Navidad anterior, del cumple anterior, del verano pasado...Ellos lo son todo y lo llenan todo, el pasado y también el presente.Aunque sea durillo afrontar las actividades extraescolares, el entrenamiento, los deberes, la catequesis....
pero sin ellos nuestra vida no tendría sentido.
Me ha encantado estar contigo un minuto, aunque sea virtualmente.
Un abrazo,
María José

José Antonio dijo...

Gracias, Maria José.
Los hijos son una peli difícil de contar si no has pagado la entrada y la has visto tú mismo en el cine.

Puede resumirse muy bien como tú lo has hecho.

La vida sí puede tener sentido sin ellos, si no los tienes. Pero eso es otra historia.