miércoles, 30 de diciembre de 2009

LA MEDIDA DE LAS COSAS

A veces, la suerte te regala nuevas oportunidades, aunque la suerte hay que buscarla.

Resulta que el pasado lunes pude volver a disfrutar de un profesor que ya tuve el último año de universidad, Benjamín Piña.

La charla del lunes fue una introducción a la Astronomía de Posición.

Estuvo brillante, como ya me imaginaba. Porque quien tiene ese don de saber transmitir, y la pasión necesaria, lo conserva aunque hayan pasado 19 años.

Y una cosa llevó a otra..., y la charla tuvo sus momentos, en los que se abordaron otros temas, uno de ellos, el que me ha animado a escribir este post.

Porque las cosas toman valor al ser comparadas con otras, y para eso es necesario medirlas.

Y para medirlas, el ser humano ha definido unas magnitudes fundamentales, las cuales han tenido necesariamente que ir aumentando conforme la Ciencia y el Conocimiento humano iban tambien creciendo.

Tres magnitudes fundamentales son la LONGITUD, la MASA y la TEMPERATURA.

Las unidades internacionales para medir estas magnitudes son el Metro, el Kilogramo y el grado Kelvin.

Las dos primeras son muy habituales en nuestra vida cotidiana, ya que permanentemente usamos el metro para medir, y la báscula para pesar.

El Kilogramos también nos es muy habitual, sabemos que son mil gramos... Ojo, no confundir nuestra masa con nuestro peso.

Cada cosa, cada cuerpo, tienen una masa, que es única para esa cosa, pero que pesa diferente según situemos la báscula en la Tierra o en Marte, incluso es diferente en la Tierra a nivel del mar, o en las montañas de los Andes, por ejemplo (ya que la gravedad es menor en lo alto de las montañas, y por tanto su peso tambien es menor).

El grado Kelvin, para medir la Temperatura, es el menos habitual en nuestras vidas, ya que usamos otras escalas de medida como los Grados Centígrados, o los Grados Farenheit si estamos en un pais anglosajón.

El grado Kelvin, también llamado escala absoluta de temperatura, tiene su nivel más bajo en el cero (no puede haber más frio que ese) y todos los demás son superiores a ese cero. Así pues, nuestro cero grados centígrados, equivale a 273 grados Kelvin.

Hay más magnitudes fundamentales, como el TIEMPO, cuya unidad de medida en el segundo. También es una magnitud con la que estamos muy acostumbrados a vivir.

De las cuatro magnitudes, la del Tiempo es la que con más precisión hemos llegado a poder medirla.

La ciencia nos ha facilitado mejorar las máquinas de medir esas magnitudes.

Así, existen metros láser que nos miden pequeñas longitudes, que incluso no pueden distinguirse a simple vista, son las micras, que son la milésima parte del milímetro, osea 10 elevado a la -6 metro.

También hay básculas muy precisas, que nos miden miligramos de sutancias, que también son 10 elevado a la -6 Kilogramo.

Hay termómetros muy modernos que pueden darnos datos de medida de milésimas de grados kelvin, (10 elevado a la -3 grado kelvin).

Pero la magnitud que el Hombre ha podido medir con mayor precisión es el TIEMPO. Hoy en día hay relojes muy complejos que llegan a medir hasta un segundo partido en mil millones de millones de veces, osea 10 elevado a -15 segundo.

No es imaginable ese espacio de tiempo tan pequeño.

Cuando por televisión vemos competiciones de carreras, como las olimpiadas, los relojes que recogen esas marcas tiene hasta tres decimales de segundo, es decir, el récord de los 100 mts puede ser un dato como 9,018 segundos.

Pero si hubiésemos usado el reloj más avanzado que existe se podrían haber medido ese record como 9,017965843655203 segundos. Aunque no sirviese de mucho, en este caso, tanta finura.

Haber conseguido medir el tiempo de forma tan precisa, ha servido para otros grandes avances de la ciencia y la tecnología.

Por ejemplo, gracias a esos relojes tan sensibles, existe el GPS, que nos ayuda a guiarnos en los coches, y nos sitúa en cada instante.

Además, un ejemplo de cómo han ido evolucionando algunas definiciones de las unidades es la del METRO.

En mi época colegial, se definía el metro como la distancia entre dos marcas hechas en una barra de platino-iridio que se conserva en el museo de pesas y medidas de París.

Anteriormente se había utilizado una definición de METRO, como la diezmillonésima parte del meridiano terrestre que pasa por Paris (porque no todos los meridianos tienen la misma longitud).

Hoy en día se define el METRO como la distancia que recorre un electrón (a la velocidad de la luz)durante 0,000000003324 segundos. Para lo cual, obviamente, hay que poder medir ese tiempo.

La Ciencia fue evolucionando, y eso obligó a definir cinco nuevas Magnitudes Fundamentales y sus unidades de medida,como el Mol, el Amperio, la Candela, el Radián y el Estereoradián.

Pero eso es ya otro asunto...

2 comentarios:

Nacho dijo...

Muy interesante, en serio.

Jose dijo...

Muy interesante, en efecto. Sólo un pequeño matiz: la definición de metro era la diezmillonésima parte del arco del meridiano que, pasando por París, va del ecuador al polo.